La victoria es tuya por el amor de Cristo por ti
Si has participado en alguna competencia deportiva, tal vez has experimentado obtener la victoria, después de algunas competencias. Ganar a otros competidores que se han preparado tan duro o más que tú, provoca una gran satisfacción. Levantar esa medalla o esa copa, es señal de victoria. Y cuando la levantas, sabes que valió la pena todo lo que hiciste para obtener ese premio. En ocasiones, es tal el esfuerzo realizado, que físicamente no puedes dar un paso más después de pasar la meta. Hemos visto atletas que se desmayan al cruzar la meta, porque dejaron todo en la pista. Su cuerpo llegó al máximo esfuerzo.