¿Estás Preparado?
Si has participado en alguna competencia deportiva, tal vez has experimentado obtener la victoria, después de algunas competencias. Ganar a otros competidores que se han preparado tan duro o más que tú, provoca una gran satisfacción. Levantar esa medalla o esa copa, es señal de victoria. Y cuando la levantas, sabes que valió la pena todo lo que hiciste para obtener ese premio. En ocasiones, es tal el esfuerzo realizado, que físicamente no puedes dar un paso más después de pasar la meta. Hemos visto atletas que se desmayan al cruzar la meta, porque dejaron todo en la pista. Su cuerpo llegó al máximo esfuerzo.
Entrega todos tus temores a Dios, quien te rodeará con amor y estará a tu lado mientras tratas con el estrés que acompaña tu experiencia traumática. No importa qué situación puedas estar pasando, el amor de Dios es suficiente para rodearte y protegerte. No hay nada que salga de su cuidado y gobierno.
Devocional
“«Olvidad las cosas de antaño; ya no viváis en el pasado.”
Sabemos que para poder obtener una excelente cosecha, se necesita de la lluvia. La lluvia temprana es aquella que ayuda a la semilla a germinar; más tarde, cerca del momento de la cosecha, se necesita nuevamente una lluvia abundante, la cual se denomina lluvia tardía.
Yo te ayudaré, dice el Señor
Así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él. 1 Tesalonicenses 4:14, RVR 1960
¡Del Señor son la tierra y su plenitud! ¡Del Señor es el mundo y sus habitantes! - Salmo 24:1